martes, abril 10, 2012

GUIONECES: UN DIÁLOGO, UNA ESCENA: SIN PERDÓN (UNFORGIVEN, 1992)

Siempre se encuentran detalles nuevos revisando buenas películas. Si, además, proceden, en particular, de buenos guiones *, es muy probable que los que nos dedicamos a esto hagamos descubrimientos.

Es lo que me ha pasado con Sin Perdón (Unforgiven, 1992) probablemente la mejor película de Clint Eastwood; al menos, de la última dos décadas.

Veamos una escena.



Tras la oferta que le hace el personaje de Kid −ese encargo de matar a los hombres que dañaron a una prostituta en el pueblo de Big Whiskey−, William Munny se decide. Acude a ver a su antiguo compañero, Ned. Pese a ciertas dudas, su amigo al final acepta. Se marchan juntos. La cámara se detiene en la esposa india de Ned.

Después de un breve montague de los dos cabalgando a través de diferentes escenarios, pasamos a una escena: la primera noche del viaje.

MUNNY
Got used to my bed. Ain´t gonna feel to home out here.
(Me acostumbré a mi cama. No va a parecer como en casa aquí fuera)

NED
Well, it ain´t just the bed I´m gonna miss. 
                                (he stops suddenly)
Hell, Billy, I´m sorry. I didn´t mean...
(No será lo único que eche de menos.
Calla, de pronto
Vaya, Billy, lo siento. No quería...)

El doblaje español del film incluso añade algo a las palabras de Ned, justo después de "No será lo único que eche de menos".  Añade "no poder"... Hasta ese grado este diálogo usa alusiones indirectas. Porque hablan de sexo. O, cuando menos, de disfrutar de la compañía femenina. Ned sólo piensa en cuánto echaré de menos dicha compañía. Y entonces ha recordado que la esposa de Will ha muerto hace tiempo ya. Que él ya no sabe de noches compartidas con una mujer hace mucho.

Ya esto es bastante interesante. Por un lado, esta inclusión del sexo. No será la única vez (en una escena posterior, hablarán de prostitutas y hasta de masturbación). Procede de esa intención del guión (del director, también, pero en este caso el guión es igual de relevante) de revisar el género. El western, con sus peculiares códigos, y sus particulares temas, se aborda con perspectiva contemporánea, con tanta ambición y buenos resultados como cuando este autor (y me refiero al guionista) se acercara a la ciencia ficción en Blade Runner. Por tanto, el diálogo es afín no ya al tono sino digamos a las intenciones (autoriales) del guionista.

Por otra parte, tampoco se afronta el tema del sexo de forma burda o directa. No sería verosímil en este contexto. Eso sí, sólo ahora, qué curioso, viendo esta escena (y esa mencionada que es posterior) se nos ocurre: demonios, ¿cómo era que en todos los westerns clásicos no se hablaba de sexo y mujeres cuando siempre había tantos momentos de tiempo muerto entre hombres a solas que conversaban? Porque, claro, aquello era cine clásico: ese cine muy bien construido pero, tal vez por eso, con códigos tan cerrados que expulsaba mucha verdad. Desde luego, era improbable que unas prostitutas adquirieran tanto protagonismo como hacen en Sin Perdón. Claro que tampoco ningún western había incluido un personaje, el biógrafo, que plantea una reflexión acerca de la mitificación de la figura del pistolero que es tan propia del género.

Pero sigamos con la escena. Con mucha lógica o, siendo más concreto, con mucha lógica para lo que puede preguntarse el espectador, la escena comienza con referencias a Sally, la esposa de Ned. Aquel plano que cerraba la anterior escena (descontando el montague) nos quedamos con curiosidad.  Por tanto,  ahora, en esta escena, algo sobre ella “necesitábamos” saber un tanto más. Will habla de Sally. Ha percibido que no le place que se haya dejado convencer por él para este trabajo. Un par de frases y se nos define un poco esa posible respuesta que nos hacíamos: ¿qué clase de relación tiene Ned con su mujer india? Privada, porque apenas quiere hablar de ella; sin mucha consideración, puesto que no la defiende ni la justifica.

Pero la escena prosigue, y ahora un pequeño giro, sin aspavientos, y se plantea el corazón de ésta.

MUNNY
She just don´t know how I ain´t like that no more
(No quiere entender que ya no soy así)

NED
Well, she...
(Bueno, ella…)

MUNNY
(Interrumpiendo)
I ain´t the same, Ned. 
(Ya no soy así, Ned)

La escena continúa hablando de esto, ahondando en el Backstory del protagonista. Y dejando ver cuál es la relación entre ese pasado de asesinatos y el William Munny de ahora.

Al cabo de la escena, hay un giro hábil. Ahora es Ned quien le dice lo que se supone que Will tenía bien claro.

NED
You ain´t like that no more
(En la película, hay un pequeño cambio en el diálogo; se añade "Es lo que te decía antes, Will." 
(Tú ya no eres así)

Y ese detalle añadido en la película es importante. Ese "Es lo que te decía". No es cierto. Ha sido Will quien ha insistido, más de una vez, en la conversación en esto. En cambio, su amigo ha detectado lo mismo que cualquiera de nosotros como espectadores. Que William Munny puede decirlo y decírselo cuantas veces quiera, pero él mismo no se cree que el viejo asesino que vive en sus venas no surja de nuevo en cuanto se presente la ocasión. Y eso, pese a que el propio diálogo expresa bien que Munny le vuelven sus fantasmas y sus recuerdos. Tanto, que Ned tiene que zanjarlo, insistiéndolo en lo que su amigo decía hace apenas unas frases. "Ya no eres así".


Una escena posterior, intensa, indirecta en cierto modo, pero intensa de igual forma, retrata cómo Ned es quien no es capaz de disparar. En cambio, Will sí podrá. Sin dudarlo un instante.


* No siempre van ambas cosas de la mano, aunque queramos pensarlo; a veces un buen film proviene de un director con una intención concreta. Pero en este caso, el guión ya tenía unas intenciones y ambiciones muy claras antes de que el director entrara en escena (me pregunto si ello no es prueba o pista sobre la carrera de Clint Eastwood, que siempre depende justamente de buenas historias).

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